Me ha gustado leer el post del mileurista en el blog de Martín Varsavsky ya que es uno de los problemas que me ha tocado vivir, pero que por suerte no volveré a sufrirlo durante un tiempo, ya veremos cuanto. Estoy hablando de la desorbitada cantidad de impuestos que lleva asociada la contratación de un trabajador en la empresa, y el modo en que repercute a esta y al trabajador. En mi caso puedo decir que para que un trabajador perciba 1500 euros netos en su bolsillo, supone un coste aproximado de 1000 euros en impuestos, entre seguridad social e IRPF, es decir, un 70% de lo que el trabajador percibe lo has de pagar en impuestos, en total, 2500€ todos los meses. Siempre me ha sorprendido el elevado gasto que supone tener un trabajador, y hasta que no lo he vivido en mis propias carnes, pensaba que el problema de los salarios bajos era fruto de empresarios perversos y egoistas, pero ahora sé que hay un tercer implicado, que como un gran hermano está presente en todas y cada una de las empresas para llevarse una buena parte del pastel, más incluso de lo que quisieramos para nosotros mismos, pero está ahí y hay que dárselo todos los meses sin excusas ni explicaciones. Al final el empresario tiene que lidiar con este desproporcionado gasto, y no me extraña que muchas veces y muy a su pesar convierta al pobre trabajador en mileurista, o busque otras alternativas. Como bien dice Martín, cuando la gente se pregunta por qué hay tantos trabajadores en negro en España la respuesta es sencilla.
28-04-2008